miércoles, 2 de febrero de 2011

La Úlima Cita - J. De Dios Peza

Recuerda la vez aquella:
Mi labio encendido al tuyo,
La noche apacible y bella,
En cada nube una estrella,
Y en cada flor un cocuyo;

Llena de rubor, de miedo,
Junto de mí te veía,
Y hablabas quedo, tan quedo
Que sólo yo saber puedo
Lo que tu alma me decía.

Quiero olvidar, pero en vano,
Ese instante soberano
De nuestra antigua pasión;
Libro q dejó tu mano
Escrito en mi corazón.
¡Una flor y un sol de estío!
Al calor del desvarío
Abriste tu alma esa noche,
Para guardar en su broche
Todo el sentimiento mío.

¡Como olvidar q, rendida
Al más amargo quebranto,
Trémula, triste, afligida,
Con la faz descolorida,
Llenos los ojos de llanto;

Como el q al dolor resiste,
Como el q oculta un pesar,
Alzaste el rostro, me viste,
Y escuché un adiós tan triste,
Q no lo puedo olvidar!

Era la revelación
De una triste decepción,
De una ausencia q sería
La sombra q apagaría
Los sueños de mi corazón.

¡Ah! ¡separarnos los dos,
Cuando uno del otro en pos,
Hallaba ventura y calma!...
Q triste sonó en el alma
Aquella palabra: ¡Adiós!

¡Ver aislada una existencia
Q se había en otra fundido;
Arrebatarle su esencia;
Darle una sombra la ausencia;
Darle un sepulcro el olvido!

Era un libro ignorado
Nuestro sino desgraciado.
Amar, y después...sufrir,
Ser un alma en el pasado,
Y dos en el porvenir.

Con tu adiós dejaste mudo
Al corazon q allí pudo
Oírlo, sufriendo ya;
Era el último saludo
Del q nunca volverá.

¿Q hice al oírte? Confieso
Q tan amargo dolor
Aún queda en el alma impreso.
¡Q triste es juntar a un beso
Un adiós desgarrador!

Me deslumbraba tu encanto;
Al mirarnos, nuestro ser
Era un astro, un fuego santo.
¡Q triste es mirarte tanto,
Para no volverse a ver!

Nada huye del pensamiento:
¡Q horrible fué aquel momento
Q nos vino a separar!
Cada frase era un lamento.
Cada suspiro un pesar.

Y ví como te alejabas,
Y cómo, al irte, dejabas
Un alma donde hubo dos...
Si era verdad q me amabas,
¿Por q me dijiste adiós?

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